Agradecer el presente es bendecir el futuro

Si quiero crear bendiciones para el futuro, tengo que sembrar agradecimiento en el presente. La palabra bendición viene del vocablo teológico que significa bondad. Generalmente asociamos el término bendición a las creencias cristianas, sin embargo, todas las religiones y rituales espirituales tienen la tendencia de expresar amor, desear el bien o bendecir a otros.

Escuchamos mucho “las personas agradecidas reciben más en la vida”. Seguramente estás de acuerdo. ¡Que agradable se siente cuando recibimos palabras de gratitud! Esto nos provoca el deseo de nuevamente apoyar o ayudar a esa persona por su vibración de gratitud. Sin embargo, muchas veces no es agradable o no nos nace servir a personas ingratas, ¿por qué? Porque el que no reconoce la bendición o la bondad recibida aleja la probabilidad de recibir más.

Cuando agradecemos enviamos un mensaje de humildad y disponibilidad que crea nuevas posibilidades. Un misterio, sí, la existencia es un gran misterio, pero la gratitud está entre los hábitos de las personas más prósperas y felices del mundo.

Imaginemos la energía divina, la creación, universo, Dios, como esa fuente que espera que le expresemos gratitud por la vida para enviarnos más bendiciones.

Imagina que en nuestra experiencia de vida creamos bloqueos de oportunidades porque no expresamos gratitud. Cuando interpretamos constantemente nuestros resultados desde un mal enfoque, inconforme con nuestros resultados y esperando siempre lo peor vivimos con miedo al futuro.

Hoy se estudia la ciencia de la #gratitud, que según múltiples estudios el expresar agradecimiento cambia literalmente la estructura molecular del cerebro. De hecho, se recomiendan continuamente ejercicios habituales de gratitud para mejorar la calidad del sueño, disminuir los síntomas de ansiedad y de depresión.

Te invito a que ejercitemos el #agradecimiento a diario, cambiemos la vibración negativa e inconforme y confiemos que desde el cielo el universo tiene ojos para bendecir al agradecido.

Por algo nuestras madres sabias siempre han insistido en el importante hábito de: “Cómo se dice” … “Gracias”

Jayleen Górritz Pérez 

Psicóloga Licenciada